martes, 12 de octubre de 2010

Terrazas de arroz. 12 de Octubre.

Hola a tod@s! ¿Cómo estais?
Nosotros muy bien... y muy contentos porque gracias a Alex y Elena (ya os explicaremos quienes son), hemos encontrado una forma de saltarnos las barreras que pone este país, y por fin podemos contaros cositas... que lo tenemos muy atrasado.
Asi que a ver si nos ponemos al dia entre hoy martes y mañana miercoles.
Ahora os contamos la aventurilla del día 12 de Octubre.


Hoy madrugamos un montón. A las 7,30 habíamos quedado en bajar a desayunar, ya que a las 8 nos venían a recoger para hacer la excursion a las terrazas de arroz de Ping'An.


Cuando bajamos a recepción, Pak Qui ya nos tiene listo el desayuno: huevo frito, bacon, dos rodajas de tomate, té con leche, mermelada de fresa y dos rebanadas de pan tostado. Todo muy bueno, cogiendo energía para el resto del día.

Mientras estábamos desayunando, llegan 2 chicas más. Good morning, good morning. Pero de repente escuchamos hablar castellano... ¡Si, señor! Hoy es 12 de Octubre y nos encontramos con dos españolas, jajajaja

Bueno, una de ellas, Inma, de Badajoz de toda la vida viviendo en Madrid... y la otra, Jenny, de Canadá, trabajando en Seúl. Vaya tela!

Empezamos a hablar y ellas tambien iban a la excursion... Mira que bien.

Subimos al bus y el guía chino empezó a soltar toda la chapa de lo que ibamos a hacer y ver en chino... Os aseguro que oir hablar a un chino sin parar es insoportable, ¡y con micrófono!

Cuando pasó a hablar en inglés, ni nos enteramos, sonaba igual de mal.

Así que rectificamos: lo peor del mundo es oir hablar a un chino sin parar, con micrófono, ¡y en ingles!

Nos empezó con el rollo de que ese dia todos ibamos a ser felices, todos eramos una familia... hasta que nos suelta que todos los occidentales le parecemos iguales y que mejor que no nos perdamos...

¿Pero tu nos has mirado a la cara? Unos, pelirrojos, otros morenos, otros rubios, unos con gafas, otros con barba... ¿todos iguales? Bueno, sería humor amarillo, jajaja.

Lo de ir con excursion organizada no va con nosotros, pero hay que reconocer que, segun en que lugares, resulta mas comodo.

Primera parada: en un sitio en medio de la nada donde solo habia unos W.C. y unos puestos de fruta. Hicieron el agosto cono todos nosotros... pero bueno, estuvo bien. Mandarinas, plátanos y maracuyas.

Despues nos llevaron a ver el show de las mujeres Yao. Son una minoría etnica que viven alli y tienen un pelo larguisimo, que solo se cortan una vez en la vida, y muy negro, porque se lo lavan con el agua de enjuagar el arroz. Se lo recogen de forma diferente dependiendo de si estan solteras o casadas, con o sin hijos.

El show es un paripé, pero nos reimos muchisimo, ya que Txumi se lanzó y salio de voluntario a "casarse" con una de esas mujeres. Era pa verlo. El único blanquito de todo el escenario. Inma, Jenny e Itzi partidas de la risa y venga sacar fotos.

El ritual de la "boda" fue divertido: tuvieron que bailar, amasar arroz, intercambiar regalos... pero el momento cumbre llegó cuando el "novio" tiene que cantar una canción a su "mujer"... A Txumi no se le ocurría nada, y el pobre, nos pedia desde el escenario que le dijésemos qué cantar...

"Besame mucho", le dijimos... y de verdad, aquello no tiene precio. Lástima que no tenemos el video. No sé si Jenny, la reportera gráfica oficial, lo tendrá. Si lo conseguimos, lo colgaremos, seguro.

Txumi escogio a la mas bajita, pero con muy mala baba, que le pellizcaba todo el rato el culo. Una costumbre de las mujeres Yao, ya veis.

Cuando acabó el teatrillo, todos los chinos aplaudiendo a Txumi... les habia encantado. Pasamos un rato divertidisimo.

Despues nos llevaron a comer a Ping'An: arroz y pollo al bambú (abren un bambú, meten dentro el arroz, pollo, etc.... y lo cocinan), brotes de bambú con cerdo, pescado con hojas de bambú, y cerdo con verduras. Delicioso, y por solo 6€ por persona.

Entonces nos dejaron tiempo libre para subir por nuestra cuenta a los miradores de los arrozales, pero habia tanta niebla, que nos quedamos un poco decepcionados.

Cogimos el autobús de vuelta, y nos bajamos en un cruce donde el guia nos dijo que nos esperaba alguién para llevarnos al hotel donde ibamos a dormir, en la aldea de Dazhai.

Nos despedimos de Inma y Jenny despues de intercambiar emails, esperando volvernos a ver en Shanghai. Habíamos pasado un dia estupendo con ellas.

Todo el bus se quedó estupefacto cuando nos bajamos alli, y nos sacaban hasta fotos... ¿Pa qué las querrán?

Alli habia una mujer esperandonos. No hablaba nada de ingles, asi que, guia de mandarin en mano, intentamos hablar un poco con ella...

Se meaba de la risa. Hablabamos cosas muy basicas: edad, nombre (SinMao, o algo asi), precio del bus, le enseñamos algo de castellano... hasta que apareció una pareja de americanos que esperaba el mismo bus. Cambiamos impresiones con ellos y subimos todos juntos al pueblo.

El autobus daba miedo: todos apelotonados, con gallinas, niños, gente mayor... y dando unos bandazos increibles. Pa habernos matao!

Llegamos a la aldea y nos habian avisado de que teniamos que andar unos 50 minutos. Lo que no sabiamos es que sería tan cuesta arriba!!!! Nos tiramos como hora y media sube que te sube, venga escalones... y con el equipaje a la espalda.

Habia mujeres mayores que te ofrecian portear el equipaje por 10 yuanes (1€)... pero ¿con que cara le dices a una mujer de 60 años que te lleve los 10 kilos de la mochila?

Pues a nosotros no nos parecía justo, y eso que habia gente a la que la subian en silla. Asi que pa arriba que fuimos con todo el equipaje, menos la bolsa de la cámara, que tras la insistencia, se la dejamos subir a cambio de 10 yuanes.

Los americanos se nos quedaron a mitad del camino, y a nosotros se nos hizo de noche y seguíamos subiendo... Nuestra guía venía preparada con una linterna frontal y paraguas, ya que tambien empezo a llover, así que de camino al hostal no pudimos disfrutar mucho de las vistas.

Empapados llegamos al hostal, nos dirigimos al recepcionista en ingles, pero de ingles nanai de la china (que raro). Por gestos nos indicó la habitación y bajamos a cenar: pollo, arroz y bambú con carne. En el comedor conocimos a una pareja de chinos que si hablaban inglés (va a ser verdad que los chinos con gafas son estudiantes y hablan inglés). Intercambiamos unas palabras con ellos y resultaron ser muy, muy agradables. Nos ayudaron a concretar con el recepcionista el transporte de regreso a Guilin. Menos mal! Si no hubiera sido por ellos, no se que habriamos hecho.

Tuvimos una pequeña discusion con la señora que subio la bolsa de la camara, porque nos pedia mas dinero. Nos decía, por gestos, que se habia hecho de noche y tal y cual...

Fue divertido, porque empezó a hablar en chino con otra chica joven, y mas o menos, la charla fue:

-Oye, mira, con todo lo que hemos tardado, que se ha hecho de noche, y solo me han dado 10 yuanes!!!!

-¿10 yuanes? Anda, anda, no te quejes, que eso no pesa nada... Ya te puedes dar con un canto en los dientes

Y se meaban de la risa.

Durante la cena, nos reimos mucho con una señora mayor que nos quería vender lo que fuera, ya que nos ofreció todo lo que tenía. Pero de buen rollo, no resultó pesada.

Nos fuimos a descansar, que estabamos rotos despues de la paliza.

Mi pequeña mujer Yao. ¡como pellizacaba la jodia!

El pelo de las mujeresYao, super largo 

Pollo y arroz cocido dentro del Bambú, bueniiiiisimo

Itzi y la niebla de los arrozales

1 comentario:

  1. vaya aventura, la boda de Txumi, eso anticipa cosas......no se como lo veis. Bueno que maravilla de viaje estais viviendo. Os noto genial. A la noche sigo leyendo con Davitxu que le encantará y ok me apunto anulación solo una Rosa Mari que no te enteras. Un diez por vosotros, soy vuestra alma gemela que viaja a vuestro lado.Un abrazo

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