lunes, 4 de octubre de 2010

Miercoles 20 de Octubre. Shanghai. Un dia lleno de despropósitos.

Lo primero de todo, perdonadnos porque en estas 2 proximas entradas no hay fotos... Las editaremos mañana, a ver si se encarga Txumi, y las colgaremos.
Seguimos...

Bueno, pues se acerca el final del viaje, y hoy nos tocaba movernos a Beijing, ultima etapa.
La verdad es que el dia ha sido bastante accidentado... pero vamos por partes.
Nos levantamos pronto, metimos todo en las maletas, que cada vez pesan más, y como teniamos que hacer el check-out antes de las 12, dejamos los equipajes en una sala que tienen en el hostal para estos casos, en los que te vas más tarde.
Hicimos alguna compra de ultima hora, y nos fuimos a ver la zona de la "concesion francesa". Una zona así como el Born de Barcelona, con paseitos arbolados, tiendas muy chic y muy caras y casitas bajas muy monas. Muy guapo para pasear.
Volvimos a pasar por el mercado porque le hemos cogido el gusto a esto del regateo. Ya no tenemos piedad, jejeje. Vaqueros, polos y complementos para el iPhone.
Nos fuimos al hostal a terminar de meter en las mochilas las últimas compras, y en estas estábamos cuando conocimos a Elisabeth, una bostoniana que viajaba sin rumbo por el mundo y que hablaba genial castellano. De hecho, estuvo viviendo en Barcelona 7 años. Casualidades de la vida, coincidimos en el hostal de Beijing, así que nos dimos los mails para estar en contacto.
Hablando con ella se nos hizo un poco tarde, así que salimos disparados para el metro en direccion al aeropuerto, sin saber lo que nos deparaba el destino.
Una vez en el aeropuerto, al ir a comprobar la terminal de la que salía nuestro vuelo... TACHAN!!!! nos damos cuenta de que nos hemos equivocado de aeropuerto.
¿Como os habeis quedado? Podeis llamarnos panchitos o lo que querais, pero el caso es que a una hora de que despegara el vuelo, estábamos en la otra punta de la ciudad, como a 50 kilometros.
Dios!!!! ¿Pero es que somos bobos? Dos, y ninguno de los dos nos preocupamos de chequear la reserva del vuelo... ¿Quien sabe que en Shanghai hay 2 aeropuertos? Nosotros ahora sí :)
Corriendo como locos, cogimos un taxi.
Fast, fast! le dijimos.
Y el: jalapa, jalapa, o algo asi.
Y la verdad es que nos podiamos haber matado. El hombre se esforzó un montón. Nos sentiamos como en una persecucion policial de cualquier pelicula: luces, claxon, volantazos... todo valia, con tal de que nos dejaran pasar.
Entre tanto, nosotros llamando a la agencia que nos vendio los billetes contandoles lo que nos pasaba. No sabíamos si ibamos a llegar a tiempo. Que lo ibamos a intentar estaba claro, pero queriamos saber que pasaba si no lo conseguiamos.
Nos aseguraron que nos devolvian el dinero. Se lo hicimos repetir como 3 veces, porque eso en España no sucede, y ella que si, que devolucion total.
Bueno, pues si no hubiera sido porque encima era hora punta, habríamos llegado, porque el taxista corrió de verdad, como si le fuera la vida en ello, en serio. Muchas gracias al sr. taxista, pero no pudo ser... por 15 minutos. Puerta cerrada.
No había vuelos para ese día, ni para el siguiente. Solo podiamos esperar a que huboiera alguna cancelacion.
No podiamos hacer eso, no podiamos arriesgar, así que nos fuimos al mostrador de billetes de tren y pillamos 2 billetes para lo primero que hubiera hacia Beijing.
Solo habia plazas de pie. Si, como lo oís... de pie. Hay literas duras, literas blandas, asientos duros, asientos blandos... y plazas de pie.
El tren salía a las 8.15 de la mañana del día siguiente... por lo que ahora, teniamos que, o dormir en el aeropuerto o buscarnos un hotel. Alex, Elena, podríamos haberos llamado, pero en ese momento no reaccionamos bien... con tantos nervios.
Despues de preguntar en un mostrador tras otro, una chiquita que hablaba bastante bien ingles, nos dio una tarjeta de un hotel, con un telefono.
Ok. Llamamos, pero nada de ingles... solo chino. ¿pero qué clase de ayuda es esta, chiquita?
Pues volvimos al mostrador, le contamos lo que pasaba, y ella misma llamó y se aclaró con el señor. 360 yuanes por dormir esa noche. Ok, ¡que vamos a hacer!
Esperamos alli a que llegara el buen hombre este. Apareció y, a traves de la chica, contratamos todos los detalles: que nos trajera en coche al dia siguiente a las 6.30 de la mañana, que no queríamos arriesgar más, y que nos llevara a cenar a algún lado.
Ok. Todo por el modico precio de 400 yuanes. En fin... que el que no tiene cabeza, tiene que tener, o pies, o dinero.
Nos montamos en el coche con este buen señor, sin mediar palabra con él, claro. Y entramos en una especie de urbanización, con segurata en la puerta, todo oscuro. Se para y entendemos que es allí. Pero allí no había ningún hotel. Ay, mi madre, que estamos aqui en alguna parte de China, con un tio al que no conocemos, que no podemos hablar con el... vamos, que si quiere, nos puede trocear para echarnos en la sopa y nadie se entera... Jodeeeeeeeeeeeeeeeeer.
Lo único que tenemos es el telefono de la chiquita de información, que nos lo ha apuntado en una tarjeta... pero, joder, la tiene él en el bolsillo...
Bueno, pues que sea lo que tenga que ser, pensamos, sin mostrar ni un atisbo de nerviosismo. No parecia un mal tipo.
Nos mete en un portal, subimos en un ascensor y entramos en un piso vacío. Nos enseña la habitación, se nos cae el alma a los pies, y sonreimos.
Ok, es lo que hay. ¿No queríamos ver la China real? Pues esto es lo que hay... mas real que esto, y mas autentico, poco.
Nos lleva a cenar, como habiamos acordado, y nos mete en un "sitio" que no sabemos como clasificar, porque a nosotros nos habian dicho que en China habia 2 tipos de restaurantes: los sucios y los muy sucios. Ahora sabemos que hay tres: los sucios, los muy sucios y sitios como este.
Pedimos cerdo, y nos sacaron carne de vete-tu-a-saber-qué con verduras, y una sopa. No comimos mucho, pero al menos calentamos un poco la barriga.
Nos fuimos a dormir sin pensarlo demasiado. El piso estaba como en obras, y no es que estuviera muy sucio, pero estar alli solos, daba cosa.
Pero bueno, seguro que era mejor estar alli que en el aeropuerto, no creeis?

La Concesión Francesa en Shanghai, pero parece cualquier cosa menos Shanghai

Que cantidad de tráfico había en Shanghai...

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